Las autoridades de Medellín confirman que una veintena de hinchas y un policía resultaron heridos en una batalla a cuchillo en el estadio de la ciudad la noche del jueves, que obligó a suspender un partido de la liga colombiana entre Nacional y Junior.
Comenzando el segundo período se desató una pelea en una de las tribunas del Atanasio Girardot ocupadas por “barras bravas”.
“Al momento (hay) un policía y 20 hinchas heridos, algunos de los cuales debieron ser trasladados a centros médicos”, escribió en la red X el secretario de Seguridad de la ciudad (noroeste), Manuel Villa. El alcalde, Federico Gutiérrez, tildó a los hinchas de “delincuentes”.
Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, habló este viernes y se mostró preocupado por el aumento de la ola de violencia dentro y fuera de los estadios colombianos.
““Lamentablemente, estos hechos nos perjudican a todos, no solo a los dos clubes. Esto es muy grave, nos da un campanazo importante para seguir trabajando en temas de seguridad, se han hecho cosas, pero lo que hemos hecho no es suficiente porque hemos tenido una ola de violencia”.
Y agregó: “ Las imágenes son aterradoras y eso nos pone en alerta, nos pone a trabajar para que no se repita, parece que lo que hacemos no es suficiente”.
Jaramillo es partidario de tratar el tema con urgencia, pues se ha hecho de todo y la violencia no se ha podido calmar.
Hay que pasar a otra instancia y es ver qué medidas drásticas debemos tomar. Tenemos que dar un paso adelante y no excluir el diálogo social, pero sí tomar medidas drásticas, porque lo peor es que estas personas entren en dos meses como si no pasara nada”, comentó.