La Conmebol sancionó con dureza a Uruguay por la pelea ocurrida al final de la semifinal de la Copa América que perdió 1-0 contra Colombia, el pasado 10 de julio.
Después del partido hubo un cruce de insultos entre hinchas colombianos y uruguayos y, posteriormente, varios de los integrantes del plantel de la Celeste subieron a la tribuna del estadio Bank of America de Charlotte (Carolina del Norte), según ellos, a defender a sus familiares.
Eso originó una trifulca generalizada que fue rechazada enérgicamente por la Conmebol. «La Unidad Disciplinaria de la Conmebol ha decidido abrir un expediente para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados», anunció al día siguiente del partido.
Darwin Núñez recibió el castigo más fuerte por la pelea
Este miércoles, la entidad anunció los castigos y Darwin Núñez, compañero de Luis Díaz en el Liverpool, fue quien llevó la peor parte: recibió cinco partidos de suspensión y una multa de 20 mil dólares.
Esa sanción saca a Núñez de los próximos juegos de eliminatoria, contra Paraguay, Venezuela, Perú, Ecuador y Colombia. Reaparecería en el último encuentro de este año, de visitante contra Brasil.
También recibió una larga sanción el mediocampista Rodrigo Betancur, quien no podrá jugar los próximos cuatro partidos y tendrá que pagar 16.000 dólares de multa.
Para Mathías Olivera, Ronald Araujo y José María Giménez, la sanción será de tres encuentros y 12.000 dólares.
Además, el arquero del Junior de Barranquilla, Santiago Mele, deberá pagar 5.000 dólares de multa, al igual que Sebastián Cáceres, Matías Viña, Emiliano Martinez, Brian Rodríguez y Facundo Pellistri. Ninguno de ellos fue inhabilitado para jugar.
Además, la Asociación Uruguaya de Fútbol deberá pagar una multa de 20 mil dólares y el dirigente de esa entidad que también se involucró en la trifulca, Marcelo García, presidente del Consejo Único Juvenil, no podrá entrar a los estadios en torneos de Conmebol durante los próximos seis meses.