Se repite la historia de diciembre de 2020, cuando más de un centenar de indígenas Embera Katío de la comunidad Camaenka se tomaron las afueras de la sede de la empresa Urrá señalando incumplimientos de esta con ese Cabildo.
En la calle 48 con carrera Segunda de Montería llegaron tres buses con cerca de 150 indígenas, quienes desembarcaron y de inmediato montaron sus cambuches en la parte externa de la empresa, donde esperan que sean atendidas sus peticiones.
Esta comunidad indígena ha venido reclamando desde hace varios años una supuesta obligación de parte de la empresa a través de la sentencia T-652 de 1998 de la Corte Constitucional, que ordenaba a Urrá el pago de indemnizaciones a los miembros de este cabildo indígena. Esto como parte del aprovechamiento que la empresa ha tenido de sus territorios, el que muchos tuvieron que abandonar.
Desde ya las autoridades locales dispusieron acciones para mantener la tranquilidad en el sector y especialmente, en temas de salubridad, tanto de los manifestantes como de los residentes de esa zona en el norte de Montería.
La comunidad Camaenka en su protesta de 2020 estuvo cerca de ocho meses apostada a las afueras de Urrá.
La manifestación se da justo en momentos en que la empresa Urrá está en el ojo del huracán por una serie de denuncias de presuntas irregularidades que se han dado a conocer por la venta de energía a varios empresas en el interior del país, lo que provocó que los organismos de control y el mismo Ministerio de Hacienda ordenaron auditorías.