Tarjetas débito y crédito: en qué se diferencian y en qué momento debería usar cada una
Su elección depende de las necesidades y situación financiera de cada persona. Esto debe tener en cuenta. Las tarjetas débito y crédito no pasan de moda. A pesar del crecimiento de otras alternativas de pago, estos dos instrumentos siguen siendo aliados importantes para los usuarios del sistema financiero.
A pesar de que ambas tienen características similares, existen algunas diferencias entre sí que las personas pueden aprovechar para ahorrar e incluso para hacer crecer su dinero.
Según expertos del portal Tributi, cuando los usuarios «entienden cómo se mueven sus gastos y qué herramientas tienen a la mano, las tarjetas dejan de ser un riesgo y se vuelven una estrategia clara para cuidar su flujo de caja y proyectarse mejor».
Diferencias
La principal diferencia entre las tarjetas débito y crédito es que mientras en la primera, el uso del dinero al hacer una compra es inmediato, en el segundo caso esta se puede diferir.
La tarjeta débito es ideal para aquellas personas que prefieren gastar solo el dinero que tienen y que no quieren endeudarse.
A diferencia de las tarjetas de crédito, la opción débito no realiza cargos adicionales por intereses, por lo que es actúa como la herramienta perfecta para gastos cotidianos y montos pequeños.
Por su parte, las tarjetas de crédito permiten realizar compras que se pagarán posteriormente, ofreciendo la flexibilidad de diferir pagos y administrar mejor los gastos.
Otra ventaja de las tarjetas de crédito es que este método abre la posibilidad de construir una vida crediticia, tener acceso a ofertas y descuentos, contar con planes de pago flexibles y, en algunos caso, proteger sus compras.
Ante este panorama, si busca un control estricto de su presupuesto, la tarjeta de débito es su mejor opción; pero si quiere construir un historial crediticio y disfrutar de la flexibilidad de pagar después, la tarjeta de crédito la alternativa más adecuada para usted.